quarta-feira, 16 de julho de 2008

Seny i Rauxa politizada


Con una programación envidiada, la TV3 sufre la influencia del tercer elemento que pulsa en las venas catalanas, la política
Es cierto el suceso de su programación entre su público y su competencia. La TV3 plasma la dualidad de la gente de els Paisus Catalans: creativas y arrojadas sin dejar sus objetivos políticos de lado. Este importante brazo catalán de los audiovisuales trata los distintos temas de una forma en la que sus ciudadanos acreditan ser la llave para la realización conjunta de una Catalunya ideal: un país hablado casi únicamente en su idioma, que aporta temas a través de una perspectiva que tiene como punto central la información, la recapitulación histórica y el humor peculiar de su gente.
La cualidad de la programación de TV3 ha sido unos de sus puntos fuertes, reconocido por sus telespectadores y también directa o indirectamente por otras cadenas de televisión española. Muchas de sus creaciones terminaron por ser trasladadas a otras cadenas a nivel nacional, como ocurrió con el programa Una Altra Cosa, que se convertiría en el llamado Buenafuente de Antena 3. Eso también pasó con la telenovela Poble Nou, emitida algunos años después por la propia Antena 3 con el nombre de Mejores Años.
Programas de actualidad son los que presentan una especial audiencia en la Televisió de Catalunya, como lo de la periodista Mònica Terribas, La Nit al Dia, que trata las noticias con una visión casi personal de esta formadora de opinión. La programación de TV3 también no se olvida de dar énfasis a documentales históricos que cuentan todos los pasos de Catalunya durante los duros años de dictadura e pos-guerra emitidos con bastante frecuencia por las noches.
Lo que para muchos de sus telespectadores es un punto débil de la cadena es el continuo desacuerdo político que vive. Por ser pública, sus periodistas ya dejaron de firmar noticias por la parcialidad exigida en sus bastidores. La cadena defiende su puesto de única en el segmento Catalán. No tiene la intención de convertirse en una cadena con su programación dividida a cargo de las dos lenguas oficiales de Catalunya, aunque le gusta retratar la realidad que vive hoy la comunidad. De esta forma, inserta personajes castellano hablantes en telenovelas para retratar la fuerte inmigración y el bilingüismo, además de anuncios de empresas de otras partes de España, no que les resulta ventajoso financieramente.
Hoy TV3 ocupa el tercer lugar en audiencia en Catalunya, perdiendo su liderazgo en la comunidad autónoma para Telecinco y Antena 3. Sus responsables afirman que estas pérdidas son a causa de el alto índice inmigratorio que hoy mezclase menos con la propia población Catalá parlante, haciendo con que este publico procure cadenas en castellano. Ya una parte considerable de su público afirma que el motivo mayor está a cargo de sus constantes discusiones políticas y a la falta de una visión totalitaria ya que TV3 presenta poco contenido mundial en un momento de fuerte globalización.

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